Casi siempre contamos con un sólo modelo de llave, para cada cerradura que nos garantiza que no será abierta por alguien que no tenga nuestro mismo tipo de llave, no nos resulta muy seguro confiarnos a solamente esta idea, porque la verdad es que todo tipo de cerradura puede ser abierta en determinado momento, con mucho esfuerzo en la mayor parte de las veces, más en otras ocasiones no tanto. Por eso es muy práctico realizar un amaestramiento de llaves de las cerraduras.
Digamos que en general la gran mayoría de las cerraduras comerciales que usamos son funcionales para lo que requerimos en nuestro afán de practicidad, precio y calidad. No obstante, existe algo que llamamos una llave maestra que muchos han de pensar que se trata sólo de un mito o de asuntos de películas, pero no, lo cierto es que se trata de un instrumento bastante primitivo en su invención, con el cual podemos lograr abrir un conjunto parecido de cerraduras.
La seguridad de una cerradura radica en que no podemos ver su mecanismo interior, por tanto, resulta cuesta arriba entender cómo funciona. Sin embargo, se logra establecer cierto modelo de llave genérica (llave maestra), con la que podemos abrir muchos tipos de cerraduras compatible con ella.
Por ejemplo, en un hotel o en cualquier otro lugar donde es frecuente un gran volumen de cerraduras, si bien cada una de ellas cuenta con una llave en particular, se acostumbra a que exista una llave maestra capaz de poder abrirlas todas. Porque a pesar de que cada cerradura es especial, teniendo ligeras diferencias, tienden a seguir un patrón muy parecido, he de allí la posibilidad de abrirlas con esta llave.